Inicialmente la sexualidad se relacionaba con la satisfacción del impulso reproductivo.
Esto se relacionaba con la vida totalmente insegura de los primeros hombres que debían sobrevivir en un ambiente adverso. Se procuraban el alimento a través de la caza y la búsqueda de otros productos de la naturaleza, lo que hacía que continuamente debieran mudarse de un lado a otro. Cuando el hombre se vuelve agricultor, encuentra mayor seguridad en su existencia y puede disfrutar de la vida de otra manera y la sexualidad empieza a tener otro lugar. Se valoró entonces a la mujer, que como la tierra, podía dar frutos (los hijos). El arte muestra en sus representaciones una exaltación de la la figura femenina, donde se destacan las formas relacionadas con la fertilidad, como los genitales y pechos prominentes. Estas figuras también expresan la obesidad. Esto refleja el lugar que ocupaban la procreación y la alimentación en estas culturas antiguas, siendo que aparecen en ellas rostros y extremidades.
Los griegos, en la época clásica, conocían la importancia de desarrollar plenamente la sexualidad. Existía un criterio reflexivo e integrador, no reduccionista, de las dimensiones de la sexualidad humana. Procuraban exaltar el erotismo, educaban a sus niños en el conocimiento de las funciones sexuales.
En la antigua Grecia se hacía culto a la virginidad, representada por Artemisa que era una diosa virgen. Artemisa tenía un séquito de mujeres castas que si se casaban debían abandonar la secta.
Las consideraciones griegas sobre la sexualidad permitían conductas que otras culturas sancionarían. Adoraban y admiraban la belleza, su prototipo de belleza era el hombre joven. Como práctica social existían relaciones entre hombres. Las historias griegas cuentan “el amor a los muchachos” estas conductas no recibían censura. Nadie pensaba tampoco que la virilidad de estos personajes disminuyera por sus prácticas. El “Amor platónico” se daba cuando mediaba en la relación el amor por la sabiduría. La sexualidad en el matrimonio muchas veces estaba limitada a la reproducción. La mujer era considerada como de segunda categoría y ante todo una “portadora de hijos”. En la Grecia posclásica, por las corrientes filosóficas vigentes, se empieza a ver a lo corporal y a la sexualidad desde una óptica despectiva.
Interpretación romana
En la primera etapa del imperio romano existía una organización patriarcal en la familia, la cual con junto la religión gozaba de un papel importante en la organización social.
La mujer desempeñaba tareas dentro del hogar, tenía las funciones de concebir, criar a los hijos y complacer sexualmente a su esposo.
En la segunda etapa del imperio debido a las guerras se produce la división de muchas familias. La sexualidad se comienza a buscar fuera del matrimonio. Con la decadencia del imperio romano, se origina un desenfreno sexual, proliferan el adulterio así como los prostíbulos, a los que se acudía en busca de placer y compañía. La homosexualidad en el pueblo romano no era mal vista.
Como contrapartida a los excesos sexuales, surgieron corrientes como el estoicismo. Se empiezan a cuestionar las conductas homosexuales y a reconocer la práctica amorosa dentro del matrimonio y se anima a los jóvenes a llegar vírgenes a él.
Sexualidad en la edad media
En la edad media, la iglesia refuerza su poder político, los preceptos son equiparados a la ley civil. Se refrenda el matrimonio monógamo y se declara al instinto sexual como algo pecaminoso. El catolicismo maniqueo adoptó la visión más pesimista del cristianismo y dejó de lado sus doctrinas de amor. Así, trató de difundir el temor al cuerpo, en su afán por influir sobre el hombre política y psicológicamente a través de la represión de todo tipo.
Maniqueísmo:
sostiene que el espíritu del hombre es de Dios pero el cuerpo del hombre es del demonio. En el hombre, el espíritu se encuentra cautivo del cuerpo. Por ello el cuerpo es motivo de desprecio. Se instala una visión dual cuerpo – alma que representan lo malo y lo bueno respectivamente.
El renacimiento fue un movimiento de revitalización cultural que se produjo en Europa Occidental en los siglos XV y XVI. Sus principales exponentes se hallan en las artes, la literatura y las ciencias, tanto naturales como humanas.
Se difunden las ideas humanistas, con una nueva concepción del ser humano y del mundo. Se término impulsa nuevamente el conocimiento y el progreso tras siglos de estancamiento causado por la mentalidad dogmática de la Europa medieval. Se planteó una nueva forma de ver el mundo y al ser humano, se destaca una cosmovisión mecanicista e individualista. La anatomización del cuerpo, saber producido por las disecciones de los cuerpos afianza una visión dual que habilita la separación del cuerpo y alma. Pasándose de “ser un cuerpo” a “poseer un cuerpo”.
"La Formarina, de Rafael" A finales del Siglo XV aparecen en Europa los primeros indicios de enfermedades de transmisión sexual, conocidas entonces como enfermedades venéreas y que fueron consideradas como un castigo celestial por los excesos sexuales (Del Río Chiriboga C, 1996).
Después Descartes (1596-1650) se confirma el dualismo sosteniendo la expresión “Pienso, luego existo”: reconociendo un alma y un cuerpo como dos cosas diferentes y dándole prioridad a la primera. De esta manera de “ser un cuerpo”, se habilita la idea de “poseer un cuerpo”. Esta idea dará lugar al control del cuerpo y al control de las poblaciones.
Cuerpo y Educación
“La práctica científica dominante en la modernidad ha sido de corte positivista, que se ha proclamado objetiva y libre de valores y que es en el campo de las prácticas sociales, políticas, culturales que el conocimiento científico deviene moralizante. En educación, demasiadas veces se produce el salto de lo descriptivo a lo normativo y demasiadas veces lo normativo se aleja de una ética que se despliegue como reflexión sobre la libertad”.
Raumar Rodríguez Giménez.
El puritarismo de los siglos XVII y XVIII
La sociedad victoriana ostentaba varias contradicciones morales. Por ejemplo, exigía continencia sexual a las mujeres "decentes", y al mismo tiempo toleraba la prostitución como un vertedero inevitable de las necesidades "sucias" de los hombres. En esa época las actitudes ante la sexualidad diferían de acuerdo a la clase social. En la clase social alta se disfrutaba del amor libre, en cambio la clase media debía comportarse de acuerdo a la moral rígida imperante. En estos siglos, lo que se conoce como época victoriana, cualquier acto sexual que no tuviera como fin la reproducción era considerado anormal. Fue la época del puritanismo y mayor represión sexual. La visión de la sexualidad, como algo impuro y condenable, impidió a muchos hombres y mujeres disfrutar plenamente de su sexualidad. Vera-Gamboa L. (1998) Historia de la sexualidad. Rev. Biomed 9 (2):116-121.
Fue un movimiento cultural y político que surgió como reacción al racionalismo, resaltó la importancia del sentimiento, despreciándose el materialismo. Adoraban a la naturaleza como símbolo de lo genuino. Su característica fundamental es la ruptura con las reglas estereotipadas vigentes, en pos de la libertad, sostenía el amor libre. El romanticismo fue una manera de sentir y concebir la naturaleza, la vida y al ser humano, desarrollándose de manera particular según el contexto. Hubo también un Romanticismo reaccionario (como referente se destacó Chateaubriand) que exaltaba la vuelta a los valores cristianos de la Edad Media. Las frustraciones vividas por el “romántico” ante la realidad materialista del momento, derivaron muchas veces en suicidios. Esteban Echeverría, destacado escritor del romanticismo argentino, autor de "La cautiva" y "El matadero”.
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